Nada de movimientos ni maniobras bruscas. Acelera con suavidad, frena también suavemente y coge el volante como si fuera de cristal. Procura ser un poco previsor, además, y tener en cuenta lo que van a hacer los coches que te rodean. Ya sabes: en muchas ocasiones, no todo está en tu mano. Presta también mucha atención a los adelantamientos; ante la falta de visibilidad, hazlos únicamente cuando estés seguro de que la maniobra no reviste ningún peligro.
Acelera con suavidad y frena también suavemente
By @eduardo|2018-09-06T20:35:08+00:00septiembre 3rd, 2018|Consejos de conducción|Comentarios desactivados en Acelera con suavidad y frena también suavemente